lunes, 4 de diciembre de 2017

Entrevista a Solidaridad Aragón Donbass



1. ¿Qué es "Solidaridad Aragón-Donbass"?

Es una asociación de base radicada en Zaragoza que dedica sus esfuerzos a la solidaridad internacionalista con la población civil del Donbáss. Los levantamientos antifascistas de oposición al golpe de estado pro-europeo que se dieron en varias regiones del sureste de Ucrania y la consolidación del gobierno ultranacionalista nacido del Maidán, hicieron que un grupo de afinidad de compañeros y compañeros que ya llevábamos tiempo confluyendo en diversas iniciativas anti-imperialistas puntuales, sobre todo en torno a Siria, Venezuela y Ucrania, nos planteásemos la necesidad de crear una asociación para denunciar la naturaleza imperialista de este conflicto y el apoyo de la Unión Europea al neofascismo ucraniano.

Y sobre todo para apoyar desde aquí a las regiones de Lugansk y Donetsk, donde los alzamientos populares terminaron cosificando en referéndums de independencia y repúblicas de facto que hoy, pese a los acuerdos de Minsk, se encuentran ocupadas en parte y cercadas por las tropas del ejército ucraniano y los diversos batallones de neonazis llegados desde todas las partes del mundo.


2. ¿Qué trabajos habéis realizado en Zaragoza y en otras zonas de Aragón?

En nuestro territorio nos hemos dedicado sobre todo a la labor contra-informativa y de denuncia de este golpe de estado y la subsiguiente guerra de agresión. Para ello hemos editado diversa propaganda de calle como folletos, carteles y pegatinas. También hemos tratado de hacer reflexionar a la gente sobre el conflicto organizando diversas charlas y conferencias en capitales de provincia aragonesas como Zaragoza y Huesca. Hace dos años editamos un completo dossier informativo en papel, también solemos poner mesas informativas en distintos eventos festivos populares donde tratamos de sacar fondos, distribuimos nuestro material y e informamos sobre el conflicto. Y por supuesto, como vivimos de la autogestión, también nos toca organizar multitud de actos lúdico-reivindicativos como conciertos, vermús y cenadores, a través de los cuales financiamos las actividades y acumulamos fondos para enviar a Donbáss - como hacíamos al principio- o para financiar envíos de ayuda humanitaria y médica, como llevamos haciendo los últimos años en estrecha colaboración con nuestros compañeros de la asociación “Euskal Herria Donbass Elkartasun Komitea”. 



También colaboramos en ocasiones con la asociación de amistad hispano-rusa “Blagoe Delo”.
“Solidaridad Aragón-Donbáss” también participa de forma activa en otras organizaciones como la “Plataforma Anti-OTAN de Zaragoza”, “Noviembre Antifascista” o “Las Marchas de la Dignidad”. El año pasado, gran parte de nuestro trabajo lo dedicamos a poner en marcha el “Movimiento de Apoyo a Siria” en Aragón, que hoy cuenta ya con una nutrida presencia de organizaciones en su asamblea. También participamos muy activamente en la coordinación estatal de esta iniciativa solidaria con el heroico pueblo árabe, que culminó el pasado mes de Abril en Madrid con una conferencia de dos días en Madrid.


3. ¿Se parecen en algo la lucha del Donbass con la lucha del pueblo palestino?

Pese a ser conflictos muy diferentes son luchas que presentan algunos lugares comunes. Por ejemplo la férrea voluntad de ambos pueblos por resistir frente a enemigos más fuertes que tratan de desplazarlos de sus tierras y borrarlos del mapa. Enemigos que además están aliados con los grandes intereses monopolistas internacionales y sus aparatos militares de persuasión, lo que los hace enemigos mucho más fuertes.


4. ¿La lucha del Donbass ha llegado a los campos de fútbol y a las hinchadas antifascistas?

Han sido varias las hinchadas antifascistas que han recaudado fondos y ayuda humanitaria para enviar a Donbass. Cualquier espacio es pertinente para condenar al fascismo, el imperialismo o el sionismo y en este caso algunos campos de fútbol han hecho ecos de denuncia de esta nueva aventura de la OTAN y el “banderismo”. Sin duda, el caso más sonado fue el veto al fichaje del futbolista ultranacionalista ucraniano Roman Zozulya por parte de la afición obrera del Rayo Vallecano el año pasado.


5. ¿Novorrosia esta desgastando el poder militar de los nazis y del imperialismo?

El imperialismo no ha logrado los objetivos estratégicos planteados con la adhesión “pacifica” y “amistosa” de Ucrania a la UE, que eran controlar el paso del gas ruso a occidente y la instalación de bases de la OTAN en el país eslavo para cercar un poco más a Rusia. La derrota en el terreno se encarna en las dos Repúblicas Populares, que tres años después del comienzo de la “Operación Anti-Terrorista” siguen resistiendo y están cada vez más afianzadas. Esta realidad, sumada a la pérdida de Crimea –anhexionada a la Federación Rusa vía referéndum al inicio del conflicto- por supuesto que también está desgastando a nivel interno el gobierno de Poroshenko, que en cualquier momento podría sufrir otro “Maidán” por parte del resto de fuerzas reaccionarias que le apoyaron.


Fuerzas que perciben como esa “Gran Ucrania” que se acercaba a Europa para prosperar económicamente se deshace como un terrón de azúcar, mientras las promesas de “ucranización” del Donbass y “reconquista” de Crimea están muy lejos de cumplirse.
No obstante, la gran derrota del imperialismo de hoy está teniendo lugar en Oriente Próximo, concretamente en la heroica y ejemplar República Árabe Siria.


6. ¿La República Popular del Donekts es secundada por varios partidos y organizaciones? Entiendo que hay mucha variedad política: comunistas, simpatizantes de Putin, independentistas, socialistas...

En DNR gobierna la coalición “República de Donetsk”, liderada por el actual Presidente Alexander Zajarchenko. Esta coalición de carácter unitario, contó con el apoyo del Partido Comunista de la República Popular de Donetsk en las elecciones parlamentarias de 2014, ya que por aquel entonces sus estructuras todavía se encontraban en formación después de la desintegración del PKU tras el Maidán.
La otra organización política importante es “Donbass Libre”, que en las elecciones de 2014 obtuvo 32 parlamentarios.


7. ¿Qué papel ha cumplido la República Popular de Lugansk contra los nazis de Kiev y sus financiadores?

Al principio el territorio del oblast de Lugansk quedó dividido entre los distintos grupos armados que lo defendieron, dispuestos más o menos hostilmente respecto al Presidente Igor Plotnitsky, que fue nombrado Presidente de la LNR tras la renuncia de su predecesor en el puesto Valery Bolotov. Además de la “milicia popular de LNR”, que estaba formada en su mayoría por fuerzas del batallón “Zaria” -del propio Plotnitski-, simultáneamente existían otros batallones que funcionaban más o menos “por libre”: el del comandante “Batman”-Aleksandr Bednov-, el de los cosacos rojos de Pavel Dremov -quien tenía decidido formar una república popular de cosacos en Stajanov- y la brigada “Prizrak” de Alexei Mozgovoy -que contaba con una importante presencia de militantes comunistas e internacionalistas voluntarios y que controlaba todo el territorio de Alcheevsk, donde consiguió organizar una importante red de asistencia a la población civil, con comedores sociales, escuelas, guarderías, puso en marcha factorías expropiadas, etc,-. 

bandera de la LPR

Estos tres comandantes se mostraban opositores a la línea burguesa, claudicante y conciliadora con Kiev de Igor Plotninsky y eran acérrimos defensores del proyecto inicial de Novorossia, que perseguía la derrota de todos los oligarcas en pro de una gran federación de repúblicas populares en todo el sureste del país. Incluso en sus declaraciones se mostraban partidarios de luchar y llegar hasta Kiev para derribar al Gobierno de la Junta. Pero los tres fueron asesinados en sendos atentados, de cuyas autorías muchos acusaron al Ministerio de Interior de la LNR. Plotninsky firmó los acuerdos de Minsk, y tras su consolidación en el poder derribó todos estos proyectos socializantes, dejando en “stand by” la idea de una Novorossiya popular y unida. Ahora, tras su reciente destitución por corrupto y colaboracionista, esta idea intenta recuperarse, y parece que desde Moscú también empieza a verse con buenos ojos la unión de ambas repúblicas.


8. ¿Luganks y Donekts estas muy unidos?

Tras la consolidación de las repúblicas como estados soberanos, la caída de Plotninsky, como decimos un poco más arriba, parece replantear de nuevo la idea de una Novorrosiya unida y confederada. La frágil paz de Minsk hace pensar que este podría ser el mejor escenario para resistir posibles escaladas en los ataques por parte de Kiev. La presencia en Lugansk de tropas de pacificación procedentes de Donetsk durante los sucesos que precedieron a la caída de Plotninsky, demuestran cierta coordinación y unidad de acción entre los estados mayores de ambas repúblicas populares. Más allá, claro, de la coordinación militar ya existente para garantizar la seguridad de ambas repúblicas frente al ejército ucraniano y los paramilitares proxys de la OTAN. 


Pero también cabe pensar que quedan elementos pro-ucranianos o susceptibles de ser sobornados dentro de las estructuras de poder de ambas repúblicas. No hay que olvidar todo el dinero que mueven las industrias metalúrgica y carbonera, ni ignorar que hay oligarcas con intereses cruzados en Rusia, Ucrania y el Donbass que por supuesto tratan de tener gente en los ministerios de todas las estructuras estatales y que, por supuesto, tratarán de frenar cualquier avance en este sentido.


9. ¿Qué opináis de la ayuda que está mandando Putin al este de Ucrania?

Toda la ayuda humanitaria que llega a Donbáss debe entrar necesariamente por Rusia. En los convoys humanitarios rusos no solo viaja la ayuda subsidiada por el estado ruso o el PCFR, también lo hace toda la que se envía desde el resto del planeta, desde comités, organizaciones comunistas, asociaciones solidarias, etc. Nuestra opinión, por experiencia, es positiva, porque la ayuda llega a manos de quien tiene que llegar, que es la población civil. Otras vías utilizadas al comienzo del conflicto debido a la falta de control y pese al buen hacer de muchos de sus activistas, fallaban a la hora de hacer una distribución efectiva ya que eran mucho más vulnerables a la corrupción o las redes mafiosas de acaparamiento y contrabando que se originaron los primeros años de la guerra.


10. ¿Se están calentando las cosas de nuevo en el este de Ucrania?

En realidad las cosas nunca han dejado de estar calientes. Los acuerdos de Minsk solo han servido para estabilizar las líneas del frente y frenar la intensidad de los ataques ukros contra la población civil, pero en realidad, estos nunca han dejado de producirse en mayor o menor medida. La voluntad evidente de quienes echan gasolina al fuego desde el exterior es que la zona siga caliente, lo que explica la existencia de batallones paramilitares neonazis que, aparentemente operan descontrolados, pero que son los que mantienen la temperatura del conflicto. Y con ella, prolongan cruelmente el sufrimiento de la población del Donbáss.


11. ¿Existe la unidad popular en las zonas antifascistas o hay una división de intereses?

El levantamiento antifascista anti-Maidán representa un escenario de lucha de clases para las mayorías sociales de estas regiones, que no quieren ver su patria engullida por las políticas de deuda, austeridad y privatizaciones del monstruo neoliberal que reduciría el país a un status periférico dentro de la UE, destruyendo su tejido productivo y generando enormes capas de pobreza y grandes desequilibrios. Pero como es lógico, también existe una fuerte lucha de clases dentro de las jóvenes repúblicas. Frente a los intereses populares y la idiosincrasia ideológica de su población, mayoritariamente socialista, se confrontan los de la burguesía autóctona y la burguesía rusa, combinados con la importante dependencia que tienen estas dos repúblicas populares de la Federación Rusa. Esto plantea una contradicción importante: quien proporciona la ayuda en forma de armas, dinero y envíos humanitarios también representa un freno para avanzar en la creación de poder popular, e incluso para frenar la posibilidad de hacer retroceder las líneas enemigas hacia Kiev en el frente de guerra. Pero es lo que hay, y es con esta realidad es con la que el pueblo de Donbáss debe contar a la hora de establecer sus posiciones estratégicas.



12.¿Sería comparable por ejemplo el frente antifascista del Donbass como el de España en la guerra civil o el de Chile de Allende?

Obviando muchas diferencias y matizaciones, así como los distintos contextos espacio-temporales, se puede decir que los tres episodios tienen similitudes. Debemos partir de que cualquier levantamiento popular contra los gobiernos ilegítimos de Franco, Poroshenko o Pinochet debe ser considerado antifascista, ya que en los tres casos se trataría de gobiernos ilegítimos impuestos a la fuerza por mandato de las clases dominantes y en contra de la voluntad mayoritaria.
En el caso de España, aunque sabemos que Franco contó con la ayuda directa del fascismo europeo y la complicidad indirecta del “Pacto de No Intervención”, el origen del levantamiento faccioso de 1936 fue interno. La burguesía terrateniente y el clero se aliaron con los elementos más reaccionarios del ejército y la sociedad para derribar un gobierno y una república que habían nacido de la voluntad popular mayoritaria. Una gran parte del pueblo español se levantó en armas frente a ese cambio ilegítimo, del mismo modo que en 2014 lo hizo la población de Donbáss tras ver cómo se imponía por la fuerza en Kiev un gobierno que se declaraba enemigo de “lo ruso” y amigo del FMI; que miraba para otro lado mientras hordas de neonazis quemaban antifascistas en Odessa ; que atacaban sedes del Partido Comunista o aplaudía cuando el ejército nacional disparaba sobre los manifestantes de Mariupol.


En Chile también se derribó al gobierno legítimo de la Unidad Popular usando al ejército, la extrema derecha y la burguesía nacional, pero esta vez fue el imperialismo estadounidense quien dirigió todo el proceso sedicioso desde el exterior, usando a los anteriores como instrumentos para poner en Chile un gobierno lacayo a sus designios. El golpe de estado fue la culminación de un largo proceso de desestabilización y guerra económica que fue dirigido desde el Departamento de Estado de los EEUU y su embajada en Santiago de Chile. En este caso no existió ningún levantamiento antifascista de resistencia porque la salvaje represión de Pinochet solo dejo hueco para la lucha clandestina. Pero en cambio si nos fijamos en la naturaleza del golpe de estado de Ucrania sí que podemos ver enormes similitudes con el que aconteció en Chile a principios de los 70: los oligarcas pro-europeos y la extrema derecha ucraniana también han sido utilizados por el imperialismo anglo-sionista para tratar de someter al país a los designios de los monopolios internacionales. Para ello, también han desestabilizado el país durante años, fomentando la corrupción en las instituciones y ayudando a inocular en la población occidental del país un pensamiento ultranacionalista a través de la financiación de múltiples programas de ingeniería social. Un neofascismo chovinista de fuerte carácter rusófobo, inspirado en un antiguo nacionalista criminal y colaborador nazi llamado Stepan Bandera, cuyo principal anhelo es hacer una limpieza étnica de rusos y rusófonos en el este de Donbáss, pero que por otra parte es fácilmente manejable y corrompible. De hecho, gracias este adoctrinamiento antirruso de la población occidental ucraniana, las élites imperialistas pudieron derribar al Presidente Yanukovich en 2014 en el mismo momento en que éste se negó a firmar un tratado con la UE que era humillante y claramente lesivo para su país. A cambio de despertar el monstruo del nazismo en Europa, la OTAN ha ganado influencia militar en la zona, incendiando de paso la periferia de Rusia. Y eso es lo único que les importa.


13. ¿Qué no enseña a los antifascistas la resistencia del pueblo del Donbass?

Nos ha enseñado el verdadero significado del antifascismo, que es algo que va mucho más allá de la caricatura estética y contracultural que muchos occidentales han hecho de él. Pero sobre todo dos lecciones muy concretas: La primera ya nos la dieron antes otros pueblos como el ruso, el cubano o el vietnamita, demostrando que “Un pueblo organizado, con conciencia de sí mismo que está decidido a resistir y cuenta con la fuerza de la razón es invencible aunque su enemigo sea más fuerte”; La segunda, no es menos importante: “Solo la lucha conquista los derechos”. Novorossiya ha conquistado con lucha y determinación su derecho a sobrevivir y a existir. Y ahora, pese a la situación dificultosa de la guerra, hay un mejor nivel de vida en Lugansk y Donetsk que en la Ucrania “de la Unión Europea”, que se deshace como estado y vive un tremendo éxodo de su población. La población ucraniana bajo el yugo de la oligarquía y la Unión Europea es la primera que debería tomar lección de sus vecinos del sureste y tomar las riendas de su propio destino.


14. ¿Cómo calificarías la entrega de los mineros del Donbass en la lucha antifascista?

El colectivo minero en cualquier parte del planeta tiene la lucha obrera y la solidaridad impresas en su código genético. Los mineros de Donbass, igual que una gran parte de su población, conservan además una importante herencia cultural e ideológica de un floreciente pasado soviético. Históricamente esta cuenca minera parió a los luchadores más aguerridos. Son gente con una moral de lucha inquebrantable.


15. ¿Cómo llegaron las zonas del este de Ucrania, imponer la voluntad popular frente al avance del ejército nazi de Kiev?

Primero por la necesidad de sobrevivir. Y segundo por el carácter luchador, la valentía y la determinación de este pueblo. Al principio lograron resistir los primeros embates de la Guardia Nacional y el ejército ucraniano con barricadas, palos y hasta pistolas de la II Guerra Mundial. Después asaltaron cuarteles, comisarías, edificios gubernamentales y poco a poco fueron haciendo acopio de armamento con lo que decomisaban a las tropas ucranianas. Organizaron milicias de populares gracias a la ayuda de voluntarios que fueron dirigidas por ciudadanos “de a pie” con experiencia militar, que casi de la noche a la mañana se transformaron en comandantes . Líderes que tras su muerte terminarían ascendiendo a la categoría de leyendas del pueblo, como Mozgovoi , Bednov y Drumov en Lugansk o Motorola y Givi en Donetsk. La transformación de esas milicias en ejércitos populares y la consolidación de las jóvenes repúblicas, han permitido dotar de una estructura organizativa a unos pueblos que, antes de haberla conseguido, ya estaban firmemente decididos a defender su dignidad con la propia vida si hiciera falta.


A proteger con las armas su familia, su casa, su cultura, su tierra, su credo y su dignidad. En la actualidad este escenario es muy difícil que sea subvertido, menos por un ejército de alcohólicos corrupto y desastroso como es el ucraniano o unos batallones de neonazis cobardes que solo se atreven a atacar a la población civil con artillería pesada desde la lejanía o a aterrorizarla en las zonas ocupadas que controlan. El problema principal de esta guerra radica en aquellos que desde el exterior alimentan el conflicto y tratan de dinamitar los acuerdos de paz de forma continuada, alimentando cada vez a más grupos reaccionarios, financiando nuevos batallones de ultras y neonazis e incluso trasladando allí a combatientes salafistas procedentes del Caúcaso. Los políticos ultranacionalistas y derechistas ejercen presión, pero hasta ahora an servido para poco más que ser un instrumento de la oligarquía internacional, que es la que decide en última instancia. Y los imperialistas quieren que ese conflicto se enquiste ya que su actual estrategia, como dice Thierry Meyssan, consiste en tener medio mundo en llamas y medio mundo en paz. Y a Novorossiya le ha tocado vivir en medio del incendio.

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